El expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales aseguró estar “totalmente seguro” de que la jugadora Jennifer Hermoso le dio su consentimiento para que le diera el beso en los labios tras la victoria en el Mundial de 2023, acción por la que está siendo juzgado por un delito de agresión sexual y coacciones.
LUIS RUBIALES: ‘ME COMÍA A BESOS A MUCHOS FUTBOLISTAS’
En su declaración a preguntas de la fiscal Marta Durántez, Luis Rubiales afirmó que él también habría besado en la boca a un jugador de la selección masculina con el que hubiera tenido la misma confianza que con la ahora jugadora de Tigres en México: “Me comía a besos a muchos futbolistas”.
LUIS RUBIALES ACUSA CHANTAJE DE CAPITANAS PUTELLAS Y PAREDES: ‘ME DIJERON QUE HABRÍA CONSECUENCIAS’
Rubiales se defendió de la acusación de coacciones; negó presiones a Hermoso o de mandar a alguien a hablar con su familia para que aceptara lanzar un video junto a él diciendo que consintió el beso.
En contraste, el acusado reveló el chantaje de Irene Paredes y Alexia Putellas, capitanas de la Selección, durante una videollamada donde habrían pedido la cabeza del técnico Jorge Vilda.
“Me pidieron que destituyera a Vilda, no accedí y me dijeron que habría consecuencias”.
Además, Luis Rubiales se mostró arrepentido por su comportamiento, que “no fue adecuado”, por unos hechos con una amplia repercusión dentro y fuera de España que le llevaron a dejar su puesto en la RFEF.
“Metí la pata (...) Pero de ahí a que haya delito... para nada”, argumentó.
¿DE QUÉ ACUSAN A RUBIALES Y QUÉ PENA LE IMPONDRÍAN?
Luis Rubiales, presidente de la Federación de 2018 a 2023, está siendo juzgado por agresión sexual, por el beso en la Final del Mundial 2023, y por coacciones, por presionar a Hermoso para que lo justificara, delitos por los que la Fiscalía pide 2,5 años de cárcel.
Jorge Vilda y los otros dos antiguos responsables de la Federación son juzgados por las coacciones. La Fiscalía solicita para ellos año y medio de cárcel.
El escándalo estalló el 23 de agosto de 2023, cuando las jugadoras de la selección femenina, tras haber ganado el Mundial en Sidney, llegaron al podio para recoger las medallas.
Al felicitar a Hermoso, la número 10, Rubiales le agarró la cabeza con las dos manos y le dio un beso en los labios.
La destacada jugadora siempre defendió que el beso se impuso contra su voluntad.
El juicio se lleva a cabo la Audiencia Nacional española, competente para juzgar hechos ocurridos fuera de España, en su sede de San Fernando de Henares, cerca de Madrid capital.