En un partidazo, Real Madrid despertó en los últimos minutos para venir de atrás y sacarle el triunfo al Manchester City en la ida del Playoff de Champions League.
Por si fuera poco, este 3-2 a favor de los blancos significó su primer triunfo de la historia en el Ettihad Stadium, un escenario que se había convertido en una auténtica pesadilla cada vez que lo visitaban, pues sumaban 3 empates y 3 derrotas en 6 partidos.
Algunos incluso ya se atreven a calificar este duelo como un Clásico, por la cantidad de veces que se habían enfrentado previamente en este mismo torneo, repartiéndose las victorias para ambos lados, aunqueesta vez para los merengues ante un local que sigue sumido en una profunda depresión.
¡MANCHESTER CITY APELÓ A LA SUERTE!
El duelo propuso un choque contrastante, mientras Manchester City propuso un partido lento y apenas arriesgando el balón y mostrando mucho respeto al conjunto español, los blancos fueron vértigo puro, teniendo a Vinicius Jr como su punta de lanza, a tal grado de que llegó dos veces frente a Ederson, una anulada por fuera de lugar y otro quedándose corto ante su compatriota.
El dominio era claro del Madrid, pero Manchester City tuvo esa suerte que buscaba. Al 19’, cuando una arrancada de Haaland dejó en buena posición a Grealish, quien combinó con Gvardiol dentro del área. La dejada del croata con el pecho, de espaldas a la portería, puso la pelota franca a Erling Haaland, que no perdonó. El VAR tardó 3 minutos en validar el gol, ante la duda de un posible fuera de lugar.
¡EL MADRID DESPERTÓ EN 45 MINUTOS DE LOCOS!
Ya para la segunda parte, Manchester City bajó aun más las revoluciones y dejó crecer a los merengues. Al 60’, y tras una serie de rebotes, Kylian Mbappé se encontró una pelota elevada en el área grande y sacó un remate acrobático para conectarla con mucha dificultad y poner el empate.
Cuando el partido comenzaba a perder intensidad, un nuevo error imperdonable, una entrada a destiempo de Ceballos en el área sobre Foden significó un penalti que hizo bueno Haaland (80′) para el 2-1. Nunca había marcado el noruego en cuatro partidos ante el Madrid y fue a hacerlo por partida doble esta martes.
Real Madrid no bajó los brazos con 10 minutos para terminar el partido. Vinícius apareció dentro del área, disparó duro y seco. Ederson salvó con el pecho, pero Brahim Díaz estuvo más listo que nadie para transformar el rechace y dejar nuevamente la igualada.
Casi al final, a los dos minutos del tiempo añadido, una cabalgada de Vinicius acabó con el balón por encima del portero y Bellingham llegando de manera agónica para firmar el 2-3. Ventaja para el Madrid.