Sin estar a la altura del legado que su padre construyó, el pasado fin de semana Omar Chávez sufrió una nueva derrota en el boxeo. Fue en San Luis Potosí en donde perdió ante Misael “Chino” Rodríguez por decisión y la reacción de Julio César Chávez era algo de lo más esperado luego de conocerse el resultado desfavorable para su hijo.
El Chino Rodríguez, medallista olímpico en el 2016, llegó a esta pelea con más de un año de inactividad, aunque eso no influyó para que saliera con el brazo en alto ante Omar Chávez, de quien -una vez más- se duda si debería seguir adelante con su ya maltratada carrera, con nueve derrotas como profesional hasta ahora.
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Omar Chávez vs Misael Rodríguez: así fue la pelea
El Businessman y el Chino se enfrentaron en la Arena Potosí el pasado sábado, luego de haber cancelado la fecha original de octubre pasado por un conflicto entre ambos pugilistas respecto al peso que Chávez marcó antes de subirse al ring, así como la cláusula de rehidratación.
Pactado a 10 rounds, el combate tuvo a Misael Rodríguez como ganador por la vía de la decisión unánime, con tarjetas de 96-94, 97-93 y 98-92. Ello significó la sexta derrota en sus últimas 11 presentaciones para Omar Chávez.
La rivalidad de Omar Chávez y Misael Rodríguez se había calentado con un cruce de declaraciones, a partir de los conflictos de finales del año pasado. En esa guerra verbal también se metió Julio César Chávez, aunque, sonada la campana final, la leyenda mexicana se comportó con mucha categoría.
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Así reaccionó Julio César Chávez a la derrota de Omar Chávez (VIDEO)
Como suele ocurrir cuando pelea alguno de sus hijos, el Gran Campeón Mexicano no estuvo en la transmisión para televisión, pero sí en la esquina de Omar Chávez para alentarlo y darle consejos, aunque, desafortunadamente para él, de poco y nada sirvieron porque las tarjetas vieron perdedor a su heredero.
Cuando se leyeron las tarjetas de los jueces, las cámaras se fueron con Julio César Chávez, quien se acercó a la esquina de Misael Rodríguez y le extendió su mano, además, le dirigió unas palabras, que se cree fueron una felicitación por la victoria.
Julio César Chávez abrazó al Chino Rodríguez, con un semblante serio, para después salir del cuadrilátero con rumbo al vestidor, a donde su hijo Omar se dirigió sin siquiera acercarse a su rival o tener algún gesto de deportividad.