Algunas de las más grandes leyendas del Manchester United se reunieron el lunes, pero no por algún partido amistoso o acto a beneficio, sino en el funeral para dar el último adiós a una de las empleadas más longevas del club, la recepcionista Kath Phipps, quien murió a los 85 años y allí estuvo gente como David Beckham y Sir Alex Ferguson para despedirla.
Phipps, quien sirvió en el club durante 56 años, fue aclamada como una “institución” en el club de la Premier League, al que llegó a finales de los años 60. Un mes después, se le rindió el tributo en la Catedral de Manchester, en donde a figuras de la talla de George Best y Sir Bobby Charlton también se les homenajeó.
“United era dirigido por una chica, y no cualquier chica, sino por una que sirvió a este club por más de medio siglo. No creo que exista alguien que pueda decir eso y demuestra lo que ella significó para todos nosotros”, fueron palabras de Ferguson en el memorial.
Sir Alex volvió a encabezar a sus muchachos, reuniendo a David Beckham, Roy Keane, Ryan Giggs y Paul Scholes, entre otros, para esta ceremonia. Igualmente, estuvieron presentes Rubén Amorim, actual entrenador, y todo el plantel de los Red Devils.
Sir Dave Brailsford, en representación de los copropietarios Ineos, llegó con la directora de operaciones Collette Roche y se codeó con el ex médico del club Steve McNally, el chef Mike Donnelly y ejecutivos del club que se remontan a varias décadas.
El personal, incluidos algunos que han perdido su trabajo en los últimos tiempos, se presentó en masa para demostrar su cariño. Muchos de ellos ayudaron a Kath Phipps durante la pandemia y estuvieron allí de nuevo cuando enfermó terminalmente, organizando un turno para regular las visitas y la atención las 24 horas del día.
