Una de las prácticas laborales que se han puesto en tendencia es el “trabajo fantasma” o “vacantes fantasma”, la cual es empleada por empresas que buscan atraer potencial talento que a futuro se incorpore a sus filas o como método de ampliar su capital.
Esta práctica es catalogada como un problema en cuento al mundo laboral y de reclutamiento se refiere, puesto que afecta tanto a aquellas personas que buscan una buena oferta de trabajo como a las empresas que arriesgan su reputación.
¿Qué es el trabajo fantasma?
El trabajo fantasma se refiere a vancantes publicadas por las empresas, aunque éstas no tengan intención de contratar empleados en el corto plazo e incluso hay algunas que no tienen un puesto que cubrir.
Estas ofertas suelen mantenerse por un prolongado periodo en portales como Indeed o CompuTrabajo. La verdadera finalidad de esta práctica puede variar en tres distintas razones:
- “Colchón” de candidatos: Mantienen los anuncios visibles con la intención de tener candidatos disponibles en caso de una renuncia imprevista.
- Impresión de crecimiento: Algunas compañías buscan aparente expansión o estabilidad ante inversionistas.
- Motivación interna: Otras empresas usan esto como una manera de “motivación” para el grupo que labora en la compañía, puesto que muestran interés en atraer nuevo talento.
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A eso se suman los datos expuestos por la encuesta realizada por Clarify Capital, la cual arroja que el 70% de las vacantes permanece abierta por más de 30 días, y un 10% puede durar más de seis meses.
El trabajo fantasma, una práctica de doble filo para las empresas
Según Geoffrey Scott, gerente senior de Resume Genius, estima que cerca de 1.7 millones de empleos ofertados en LinkedIn son fantasma y eso solo en Estados Unidos.
El anterior problema se conjuga con el tiempo que invierten los cadidatos a personalizar currículims, cartas de presentación o llenar formatos en plataformas de empleo para “vacantes fantasmas” y al no obtener un resultado satisfactorio deriva en otros dos conflictos.
Por un lado, los postulantes tienen la percepción errónea de un problema en su preparación, mientras que las empresas habituadas a los “trabajos fantasmas” daña su reputación y podría representar un problema en atraer talento real por la desconfianza generada, así lo expone Anel Ambriz, académico de la Escuela Bancaria y Comercial.
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¿Cómo puedes identificar un trabajo fantasma?
Pese a que no es tan fácil identificar aquellos anuncios que son un “trabajo fantasma”, existen tres puntos destacados para detectar una vacante que no busca captar talento real y son los siguientes:
- Antigüedad del anuncio: Si la oferta lleva más de un mes publicado sin actualizaciones, podría ser un fantasma vacante.
- Descripción vaga: Cuando no se especifican responsabilidades concretas ni un proyecto claro, es probable que el anuncio solo esté recopilando currículums.
- Ofertas “demasiado buenas”: Si los salarios y beneficios son inusualmente altos en comparación con el mercado, pero los requisitos son mínimos, podría tratarse de una táctica engañosa.
Además, investigar sobre la empresa es crucial. Consulta opiniones de otros candidatos en sitios como Indeed o Glassdoor, verifica su página web y redes sociales, y asegúrate de que la oferta sea confiable antes de invertir tiempo en el proceso de postulación.
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