Borrón y cuenta nueva se espera en la Selección Mexicana con la próxima llegada de un nuevo entrenador, toda vez que Jaime Lozano quedó fuera del cargo por no cumplir con los resultados pensados en la Copa América. Y en ese “agitar de aguas”, el defensa naturalizado Mateus Doria levanta la mano para que le permitan ponerse la camiseta nacional.
Teniendo en Sinha el último caso de un nacido en Brasil que realmente trascendió con la playera de México, el zaguero del Atlas dice estar en total disposición de jugar el Mundial 2026 con el país que le ha acogido y provisto de una muy buena vida personal y profesional.
“Siento que estoy en una buena edad con 29 años, la idea es hacer un buen torneo aquí para conseguir un título y estar en la competencia con los demás de mi puesto (para Selección Mexicana), más ahora que hay un Mundial ya en puerta”, comentó.
RECOMENDAMOS | ‘Nosotros no tomamos las decisiones’: Alexis Vega lamenta salida de Jimmy Lozano de la Selección Mexicana
‘En Brasil apuestan por jóvenes y salen Endrick o Neymar’
Con toda su carrera en México hecha en Santos Laguna, el ahora futbolista del Atlas se ha dado cuenta de primera mano que uno de los problemas del futbol mexicano es la falta de confianza y paciencia para con los jóvenes, caso contrario a su natal Brasil, en donde las apuestas suelen dar recompensas con cracks mundiales exportados a Europa.
“Falta creer en nosotros mismos, porque la duda no nos beneficia para nada. En Brasil hay muchísimos equipos en donde los jóvenes con 15 o 16 años terminan debutando. Aunque vayan mal en algunos partidos se les sigue dando oportunidad porque tienen potencial. Así salieron Neymar, Gabriel Jesús, Endrick y esos futbolistas”, declaró Doria.
“Aquí pasa que tienen tres o cuatro partidos, por ahí se jugó uno mal y ya lo mandan a la banca sin ninguna oportunidad. Así es muy difícil darle continuidad para que entienda que está en su proceso. También de repente decimos que algún jugador está joven, pero ya tiene 23 años y normalmente a esa edad ya debe de tener 100 partidos. Hay que creer más”.
La primera gran prueba del presunto recambio generacional de la Selección Mexicana terminó en fracaso dentro de la Copa América, siendo eliminados en la primera fase con apenas un triunfo y un gol anotado a Jamaica, además de un empate con Ecuador y una derrota frente a Venezuela, lo que, a la postre, le terminó costando el puesto de técnico nacional a Jaime Lozano.