Uno de los autogoles más increíbles del año futbolístico se dio en Alemania, específicamente en la Bundesliga 2 (segunda división germana) durante el Clásico entre el St. Pauli y el Hamburgo, en el que el gran protagonista fue el portero Daniel Heuer Fernandes, jugador del visitante, quien clavó la pelota en su propio arco.
Fue a los 26 minutos de la primera parte del cotejo celebrado en la cancha del Millerntor Stadion que el Hamburgo intentó jugar desde el fondo en un saque de meta, con Heuer Fernandes sacando en corto para Stephan Ambrosius, este cedió a Guilherme Ramos, quien le regresó la bola al guardameta y este, en su intento por despejar, le pegó mal y la metió en propia puerta.
El arquero germano-portugués de inmediato se lamentó recargándose en la red antes de ir por el balón para sacarlo del fondo, mientras la afición local estallaba en júbilo, pues se ponían al frente 2-0 de manera provisional, pues antes abrió el marcador Jackson Irvine, aunque el gusto no les duró pues el Hamburgo igualó.
Fue en la segunda parte que cayeron las anotaciones del Hamburgo, elenco que consiguió la igualada en un par de minutos (58 y 60) por conducto de Robert Glatzel e Immanuel Pherai, salvando el honor en el partido más importante de la temporada para ambas escuadras, que por ahora dominan la tabla general de la Bundesliga 2 en su lucha por el ascenso.
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El St. Pauli mantuvo su condición de invicto, conservando el liderato de la clasificación luego de 15 fechas con ocho triunfos y siete empates, obteniendo 31 puntos hasta el momento. Detrás precisamente aparece el Hamburgo con 28 unidades, dejando ir la opción de igualar a su clásico rival.