No les pidan sumar 2+2 porque no saben el resultado. Literalmente, eso confesó Carlos Tévez sobre algunos jugadores a los que dirige en Independiente de Avellaneda, palabras que el exfutbolista ha usado para ejemplificar la escasa o nula preparación de los jóvenes a nivel académico pensando en un futuro más allá de la cancha.
Asumiendo el tremendo reto que supone la crisis de uno de los grandes de Argentina como el Rojo, el Apache Tévez fue brutalmente honesto respecto a algunos de los problemas que ha detectado en su plantilla, aunque no sean precisamente en la línea deportiva.
“Hago un ejercicio de velocidad relacionado con neurociencia. Cuando el jugador está agotado físicamente, le pido que me solucione un problema de 2+2. Te digo que tres de los chicos que hoy tenemos en el plantel, me dijeron que no saben sumar ni restar jugando en Primera”, comentó el ex de Juventus y Manchester United.
De origen muy humilde, convirtiéndose en proveedor de toda su familia en cuanto llegó al profesionalismo, regalando casas a sus seres queridos para no volver a atravesar apremios económicos, Tévez explicó que esa es la gran falencia para atender a los jóvenes que van surgiendo en la Argentina.
“Ahí está la pobreza, en cosas como esa que te dije. Le podremos llevar la comida a un chico, lo podremos ayudar con ropa y un montón de cosas, pero el estudio es indispensable para que se sepa defender, que sepa leer qué va a firmar como futbolista”, argumentó.
“Estamos armando un proyecto con el club para ponerles un profesor y después de los entrenamientos pasen dos horas estudiando”, agregó el nacido en Fuerte Apache, mundialista con la Albiceleste y retirado en Boca Juniors en el 2021.