La agresión de Federico Valverde a Álex Baena tras la victoria del Villarreal sobre el Real Madrid revivió en redes sociales el puñetazo que Romário le propinó a Diego Simeone en 1994 durante un partido entre Sevilla y Barcelona.
El mismo brasileño confirmó que su reacción en el terreno de juego se debió a los fuertes insultos que ‘Cholo’ profirió en contra de él y de su familia, tal como habría sucedido en el caso protagonizado por el uruguayo y el español el pasado fin de semana.
“Insultó a mi madre y dijo que yo tenía sangre de cucaracha. Lo que diga ahora no me importa ni me extraña, es argentino. Pido perdón, y lo siento por la afición”, reconoció en su momento el atacante blaugrana.
Y mientras Romário recibió cuatro partidos de suspensión por la agresión a un adversario, Simeone no ofreció disculpas públicas al brasileño y, además, insultó a Johan Cruyff, pues el director técnico del Barça defendió a su jugador ante la prensa.
“No me gustan esos personajes que lloran delante de los periodistas, parecen nenas. Cruyff fue un grande, pero fue… Habría que preguntarle a Romário si no estaba caliente porque después de hacerle tres goles al Madrid lo dejan en el banquillo. No creo que pueda contestar porque al otro día el señor Cruyff le descontaría un porcentaje de su sueldo. Cuando el Barcelona gana, es porque gana él, cuando el Barcelona pierde, son los jugadores…”, apuntó ‘Cholo’.
“HAY UN DIOS QUE TODO LO VE, QUE SABE LA REALIDAD Y ESTAMOS TRANQUILOS”: FEDE VALVERDE Y SU ESPOSA
Álex Baena, futbolista del Villarreal, publicó un comunicado para negar enérgicamente haber insultado a la familia de Federico Valverde, motivo por el cual, presuntamente, el jugador del Real Madrid lo esperó tras el partido de Liga en el Santiago Bernabéu para agredirlo físicamente.
Ante la iniciativa tomada por Baena, Mina Bonino, esposa del charrúa, rompió el silencio sobre la situación y contó todo en redes sociales sobre su embarazo de alto riesgo para desmentir al español.
“Hay un Dios que todo lo ve, que sabe la realidad y estamos tranquilos, pero están abriendo una herida que ni siquiera está cerrada porque hasta que no nazca el bebé no voy a tener paz mental. Hay límites que no deben cruzarse, no todo vale en el futbol. No todo vale en la vida”, escribió la periodista.
“Hay límites. Y el límite llega hasta el dolor directo que pueda ocasionar alguien. Y no soy vocera de nadie. Transmito MI dolor y si hay alguien que hoy no sale a hablar es porque no quiere revivir de nuevo lo que pasó y, por el contrario, desea terminar con esto cuanto antes”, añadió.
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