Guillermo Ochoa tiene de maestro a una de las últimas leyendas del futbol moderno.
El arquero mexicano firmó ayer una actuación heroica con el Salernitana ante el Milan en la Serie, una presentación estelar y que incluso le valió la arenga y felicitaciones del francés Franck Ribery.
El ex volante del Olympic Marsella y el Bayern Múnich no faltó en el vestidor del conjunto de Salerno, pero no por ser un invitado especial, sino porque ya forma parte del cuerpo técnico del equipo.
Tras 21 años de carrera profesional donde lo ganó absolutamente todo, Ribery colgó los botines como jugador del Salernitana en 2022, pero el conjunto italiano le ofreció mantenerse en el equipo como parte del staff técnico institucional.
Pese a que todavía no tiene el carnet de director técnico avalado por la UEFA, Ribery ejerce como una especie de consejero técnico para el estratega portugués Paulo Sousa.
“Es un chico especial que ha demostrado una gran sensibilidad y valores humanos al querer ayudar al equipo. Formará parte de mi ‘staff’ para ayudarnos a lograr esta salvación”, dijo Paulo Sousa sobre.
Mientras saca su carnet de entrenador y aprende bajo el regazo de Souza, Ribery es un apoyo especial en el vestidor del Salernitana, donde incluso es muy cercano al arquero mexicano Guillermo Ochoa.
“Mi objetivo es ser entrenador. Actualmente estoy estudiando para sacarme el carné. Ser entrenador me permitirá redescubrir la adrenalina y la presión de los entrenamientos y los partidos. No puedo vivir sin ellos, lo necesito para ser feliz”, dijo Ribery al diario Sport Bild.