Rafael Nadal volvió a sufrir una importante lesión, esta vez en la cadera, y aunque continuó el partido, terminó jugando limitado y quedó eliminado en segunda ronda del Australian Open en tres sets (6-4, 6-4 y 7-5) ante Mackenzie McDonald.
El tenista español confesó estar destrozado por la situación que vive y dejó su futuro incierto tras eliminación del primer Grand Slam de la temporada y no poder defender su título en instancias finales.
Difícil momento
“No quería retirarme, aunque llegué a considerarlo. Lo que intentaba era jugar sin agravar la lesión. No podía golpear el revés ni correr. Intenté acabar el partido por todos los medios. Es frustrante y difícil de aceptar”.
Totalmente ‘destruido’
“A veces uno se cansa de tantas lesiones. Es un momento difícil y toca aceptarlo. Espero que no sea nada grave ni que me saque de las pistas mucho tiempo, porque sería complicado pasar otra vez por el trabajo y el tiempo necesarios para la recuperación. No puedo decir que no esté destruido mentalmente. Ya he pasado por eso muchas veces y no es fácil”.
A esperar resultados
“No es un problema por el que no haya podido jugar en el pasado. No sé si es articular o muscular. Toca hacerse una resonancia y ver qué ha pasado”.
Ha vivido peores momentos
“Me dolió más cuando me retiré en semifinales de Wimbledon, porque podía ganarlo. Aquí solo estaba en segunda ronda”.
Con malas sensaciones
“No podemos engañarnos con un discurso optimista. Yo quiero seguir jugando al tenis, pero mis sensaciones son malas. Es muy difícil coger la forma si se tienen continuamente parones. Necesito evitar que el tiempo fuera de la pista sea largo. He pasado siete meses casi sin jugar y no puedo estar otra vez mucho tiempo fuera. Sería difícil encontrar el ritmo y volver a ser competitivo”.
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