En tres días, Christian Pulisic estará jugándose un partido de vida o muerte ante Gales por Qatar 2022, pero hoy prefirió no pensar en ello, relajarse y comer una hamburguesa en el Souq Waqif, uno de los mercados más populares de Doha.
Así es la nueva generación de futbolistas de Estados Unidos, la selección más joven de esta Copa del Mundo y que prefirió romper la tradicional concentración mundialista donde los jugadores sólo piensan en futbol, para relajarse y tomar un respiro antes de la tormenta.
Pulisic no iba solo, le acompañaban Ethan Horvath Brenden Aaronson, Christian Roldán y Walker Zimmerman, quienes también degustaban diferentes platillos locales y estadounidenses como el del delantero del Chelsea, quien eligió una hamburguesa para clavarle todo el colmillo.
El único problema fue que el grupo de futbolistas no pasó desapercibido, pues turistas y locales pronto se acercaron para sacar una foto a la distancia, ya que estaban fuertemente resguardados por seguridad de la selección estadounidense y también autoridades locales.
Nadie estaba autorizado a acercarse a la mesa de los seleccionados estadounidenses, quienes tampoco parecían felices de tener a gente a su alrededor mientras trataban de relajarse y comer entre amigos.
De hecho, Christian Roldán y Walker Zimmerman fungieron más como cuidadores de Pulisic, el que más atraía la atención de los curiosos, aunque también el más enfocado en terminar esa hamburguesa que seguro no está incluida en el menú de la Selección de Estados Unidos o del propio Chelsea.
Más tarde, al grupo se le unió el lateral derecho Sergiño Dest, ex del Barcelona y ahora en el Milan, quien cruzó el Souq Waqif sonriente y sorprendido con toda la clase de artesanías y comida qatarí que ofrecía el mercado.
Mientras 31 selecciones están encerradas a piedra y lodo en Doha, Estados Unidos ha optado a que sus seleccionados sean libres y vivan ellos mismos la experiencia de una Copa del Mundo más allá de la cancha.
