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El Chucky Lozano más sincero: “El partido de Alemania cambió muchas cosas para mí”

También relata la verdadera historia que hay detrás de su sobrenombre

Ya es una costumbre que los jugadores redacten cartas en el portal “The Players Tribune” ahora fue turno de Hirving Lozano quien rememoró lo sucedido contra Alemania en el Mundial de 2018 e incluso relató cómo vivió aquel gol: “Escuché los gritos, los cantos, la increíble energía de la afición mexicana. En las redes sociales vi gente festejando en bares, en el metro, en las calles.

Y todos ellos cantaban mi nombre una y otra vez. ¿Conoces la tonadita de la canción de White Stripes?

‘¡Elllll Chuuu-cky Lo-za-AAA-nooo!’

Afuera, había un terremoto; dentro de mí, fue como si lanzaran una bomba. La verdad, sigo sintiendo las réplicas”.

Tuvo tal impacto aquel partido que significó un parteaguas en su carrera, tanto con la Selección como a nivel de Clubes: “Ese día cambió muchas cosas para mí: entré en la historia mexicana, subió mi estatus en la selección, incluso me ayudó en mi transferencia al Napoli, pero, más que nada, ese día cambió quién era yo.”

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¿Cómo nació el apodo de “Chucky”?

Una anécdota que siempre se repita, pero tiene otro valor al ser relatada por el protagonista que comenta lo mismo: de pequeño y durante su etapa en las inferiores de Pachuca se escondía en los clósets o debajo de la cama para asustarlos. Justo al ser pequeño, delgado y con un peinado parecido al muñeco se ganó el sobrenombre, pero él relata que nunca fue para ofender: “un par de compañeros de equipo se me acercaron y me dijeron: ‘Oye, estábamos pensando… ¿No te molesta que te digamos Chucky?’

¡Hasta pidieron mi permiso!

Y yo dije: ‘Pues no tengo ningún problema.’

Digo, pudo haber sido peor, ¿no?”

En todos lados lo pronuncian diferente

Al ser un sobrenombre fuera de lo común, en todo el mundo lo suelen pronunciar diferente e incluso hay personas que no lo conocen por Hirving: “En Nápoles, estoy acostumbrado a escuchar “Choccy” o incluso “Cookie”, ¡jaja! Hasta hoy hay gente que nunca me llama por mi nombre real –creo que el presidente del Pachuca ni siquiera lo sabía. Solo era el Chucky Lozano”.

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