Cruz Azul y Rayados de Monterrey protagonizaron la ida de los cuartos de final en el Estadio Azteca, con unos primeros 45 minutos de esfuerzo y empate sin goles, aunque el marcador pudo moverse en favor de los visitantes.
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Justo en el minuto siete del partido, Jesús Corona salió a cortar una jugada frontal, pelota larga que midió para tratar de despejar de puños, pero nunca tocó el balón y simplemente se llevó puesto a Luis Romo, quien padeció la carga por la espalda del meta celeste, acción que no se llamó para revisión a través del VAR y decidir si fue penal o no.
La reacción de los jugadores celestes fue el duro reclamo al silbante Víctor Alfonso Cáceres Hernández, quien no marcó infracción alguna.
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