Momentos difíciles los que vivió César Huerta en los últimos meses con el Club Guadalajara, quien no tuvo la actividad que quería, y además, era uno de los más criticados por la afición.
En entrevista para Récord, el Chino rememoró se última etapa en el primer equipo de Chivas y cómo busca un nuevo aire con los Pumas de la UNAM para retomar su mejor nivel.
“Llegué a un punto donde la pasé mal, y más porque la gente se metía conmigo. Ahí dejé de disfrutar un poco, y es lo que puedo mejorar ahora con trabajo, y disfrutando lo que haces para que salgan mejor las cosas”.
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A sus 21 años, le da vuelta a su paso por la Perla Tapatía y se enfoca a la nueva aventura que emprenderá en el Pedregal: “En lo mental me hizo muy fuerte, la verdad no puedo negar que fue complicado, pero ahora en lo mental estoy un escalón arriba”.
Agregando que “creo que la espinita de no poder demostrar mi talento y futbol, es algo que me pica el orgullo y quiero sacármela aquí con esta grandiosa oportunidad”.
Respecto a sus objetivos con Pumas, el Chino Huerta se toma con tranquilidad jugar para uno de los grandes de la Liga MX.
“Más que presión es un orgullo, es un reto bonito que cualquier jugador quisiera tener en Pumas. Hoy me toca y puedo asegurar que no la pienso desaprovechar”, concluyó.
Formado en las básicas del Club Guadalajara, debutó en la Liga MX el 10 de noviembre de 2018 cuando estaba cerca de cumplir 18 años. Como parte de su proceso formativo, fue enviado al Zacatepec para luego volver a la Perla Tapatía.
En su segunda etapa con Chivas en 2019, y a pesar de llegar por petición de Tomás Boy, tampoco gozó de minutos, por lo que fue cedido a Monarcas Morelia, a la postre Mazatlán FC. Con el equipo michoacano y sinaloense mostró su mejor nivel, por lo que regresó a Guadalajara.
Sin embargo, esta última temporada sumó 26 partidos y un gol; donde lo más llamativo fue el problema que sostuvo con Antonio Briseño.